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jueves, 31 de marzo de 2011

El Líder del Grupo

No es fácil ser dueño de un negocio pequeño. Cuando comienzas a tener una buena clientela, llega un hábil competidor que te copia tu estilo o mejora tus métodos. Lo siguiente es que ves disminuir tus entradas y te pones a vigilar tratando de evitar que te perjudique otra ola de oportunistas.
Un hombre que vivía en la costa oeste de los Estados Unidos se encontró con esta situación. Su primera empresa fue en la línea comercial. Cuando grandes compañías prácticamente se apoderaron de las aguas, él comenzó a alquilar pequeños veleros y kayaks a la gente que quería explorar la bahía. Muy pronto, otros que tenían socios más adinerados comenzaron también esa línea.
De nuevo, necesitaba una nueva idea.
¿Y comenzaba a hacer giras submarinas? Después de una investigación, se dio cuenta que el costo de comprar y mantener un submarino estaba fuera de sus posibilidades. Sin embargo, ¡un barco semisumergible con vista al a océano no lo estaba! La embarcación se parece a un submarino, pero no se sumerge. Los pasajeros pueden ir debajo de la cubierta y observar la fascinante vida debajo del mar.
Cuando tus entradas parecen irse con la marea, tal vez debas ser un poco creativo. Hablas con otras personas, investiga, considera aun las ideas «locas» y saca lo que puedas de ellas. Tú no sabes cuál es la ola que te puede llevar a salvo hasta la orilla provechosa.
La obra creativa de Dios no terminó con su creación del mundo. Él sigue su obra hoy al darnos a cada uno una dosis de creatividad. Nos invita a ser parte de su plan y propósito para la tierra al usar esta energía creativa. Sus ideas son el don de Dios para su provisión, prosperidad y el cumplimiento de su propósito en la vida.
Pídele al Señor que te inspire de una forma nueva hoy. ¡Pídele que te dé su siguiente idea para tu vida!
Fuente: Desayuno con Dios
He aquí, las cosas anteriores se han cumplido, y yo anuncio cosas nuevas; antes que sucedan, os las anuncio. —Isaías 42:9

miércoles, 30 de marzo de 2011

CUANDO SE NOS CAE EL ESCENARIO

Todo iba perfectamente bien en el ensayo general. El Teatro de la Maestranza, en Sevilla, España, lucía como en sus mejores tiempos. Una compañía francesa habría de estrenar la célebre ópera «Otello» del gran maestro Verdi. Se hallaban en el primer acto, y cantaba Plácido Domingo.

De pronto, con estrépito, toda la tramoya se vino abajo. Cien personas que estaban en el escenario corrieron despavoridas. Diez de ellas salieron heridas, y una joven francesa, Annitk Jossette, quedó muerta en la escena.

Pocas veces ocurre que todo el escenario de un teatro se derrumbe por completo. Accidentes de menor cuantía abundan en la vida del teatro, pero que en un sólo ensayo, y con cien personas en escena, todo se venga abajo, ocurre muy pocas veces. «Gajes del oficio», comentó uno de los heridos.

Ahora bien, podrá caerse la tramoya de un teatro, pero es cosa muy distinta que se venga al suelo la estructura entera de nuestra vida.

¿Qué hacer cuando lo que hemos pacientemente creado, edificado y cuidado a lo largo de muchos años —una buena posición económica, una linda familia, prestigio social, un agradable círculo de amistades y deleitosas actividades— se viene de pronto abajo?

¿Cuando el médico, por ejemplo, nos dice: «Lo que usted tiene, señor, es cáncer, y sólo le quedan seis meses de vida», qué podemos hacer?

O ¿qué hacer cuando por un derrumbe económico todo lo que teníamos ganado se reduce a nada, y casa y ahorros y trabajo se esfuman?

O ¿qué puede hacer la señora cuando el esposo, padre y jefe del hogar anuncia que otra mujer ha tomado el lugar de ella?

Los del Teatro de la Maestranza de Sevilla comenzaron a retirar con paciencia todas las tablas, telones, cables y luces que se habían venido abajo, y a los dos días reiniciaron el ensayo. Pero nosotros, ¿qué podemos hacer?

Cuando todo se viene abajo, necesitamos dos cosas. Una, por supuesto, es la solución a nuestro problema inmediato. La otra, y esta es la más importante porque permanece toda la vida, es una fe inquebrantable en la persona de Jesucristo. Cuando sabemos que Dios, en la persona de Cristo, es nuestro amigo, la vida entera, con todos sus problemas, se hace soportable.

Cristo desea estar a nuestro lado para ayudarnos a través de las vicisitudes de esta vida. Invitémoslo a que sea nuestro amigo.

-POR EL HERMANO PABLO

martes, 29 de marzo de 2011

SE DE ALGUIEN QUE CUENTA BENDICIONES

A traves de la noche con Dios/Through the Night with God (Spanish Edition) «Ah, no, otra vez no», susurró Wendy para sí, al despertar de un profundo sueño a las dos de la madrugada. Por varias noches, se había despertado de madrugada y no había podido volver a dormirse.
Wendy trató de contar ovejas, y luego de contar de atrás para delante, pero todavía seguía despierta. La leche tibia solo logró despabilarla. Por varias horas cada noche, se sintió muy mal, esforzándose por volverse a dormir y preocupándose por la causa del problema.
Durante el día, le resultaba muy difícil concentrarse en su trabajo, y los oscuroscírculos en sus ojos la hacían ver mucho mayor de lo que era.
Entonces una noche, cuando se despertó muy de madrugada, Wendy tomó su Biblia y comenzó a leerla y a estudiarla. Durante las muchas noches que siguieron a esa, escudriñaba la Palabra de Dios y de forma gradual comenzó a entender el mensaje que le ofrecía. Su contar ovejas cambió a contar bendiciones, y descubrió enseguida que siempre se dormia antes de que pudiera contar todas las bediciones.
En lugar de temerle a su insomnio, anhelaba estudiar la Palabra de Dios en la madrugada. El poder de Dios y su presencia le llenaban el alma. Poco a poco, mientras más tiempo pasaba con Dios, más poder espiritual sentía y aumentaba su sentimiento de autoestima. Por primera vez en mucho tiempo, Wendy se sintió en control de sus sentimientos y comenzó a creer que en Él podía hacer todas las cosas por medio de Cristo.
Al final, el insomnio de Wendy desapareció y volvió a tener dulces sueños. Se aseguró, sin embargo, de pasar tiempo con el señor durante el día. Seguía agradecida por sus noches sin dormir; Dios usó ese tiempo para enseñarle la verdad de vivir y el gozo de amar. Cuando contaba sus bendiciones, se daba cuenta de que la respuesta para dormirse no estaba en contar ovejas, sino en clamarle al Pastor de ovejas.
Fuente: A través de la noche con Dios
Y haré de ellos y de los alrededores de mi collado una bendición. Haré descender lluvias a su tiempo; serán lluvias de bendición. --Ezequiel 34:26
 

ESTAS MANOS ME SALVARON LA VIDA

Era un viejo edificio de apartamentos en la ciudad de Nueva York. El ascensor era tan viejo como el edificio. Rebeca Rosario, al dejar a sus tres hijitas en su apartamento, les dijo: «Vuelvo en seguida. No tengan miedo.» Y la señora fue hasta el ascensor del piso número 14, donde vivía.
Abrió la puerta y dio un paso hacia adentro. Pero en lugar de entrar en la cabina, cayó al vacío. La puerta no debió haberse abierto, pues la cabina estaba en el primer piso. Pero era un edificio viejo, y era, así mismo, un ascensor viejo.
En su desesperación, Rebeca atinó a agarrarse de los cables mohosos del aparato. Sintió el terrible dolor de la raspadura, como fuego brotando de sus manos, pero aminoró la caída. Se quebró ambos tobillos, pero no se mató.
En el hospital, algunos días después, Rebeca mostró sus manos quemadas casi hasta el hueso, y dijo: «Estas manos me salvaron la vida.»
¡Qué significativa la frase de aquella mujer de treinta años de edad! Al caer por el hueco de un ascensor desde el decimocuarto piso, atina a agarrarse de los cables, y al cabo de su odisea declara: «Estas manos me salvaron la vida.»
Las manos son un instrumento maravilloso, genial diseño de Dios. Con ellas se puede empuñar un hacha o un bisturí. Se puede pintar a brochazos un gallinero o, con un delicado pincel, un cuadro como «La Última Cena».
Con las manos se puede proporcionar el puñetazo más violento al enemigo, o la caricia más dulce al ser amado. Se puede con ellas robar descaradamente lo ajeno, o con honradez proveer el pan de la familia. Las manos de Rebeca Rosario sirvieron para salvarle la vida.
Hay en la historia universal otras manos que, sin salvar la vida de quien las extendía, fueron traspasadas para obtener la salvación de la humanidad entera. Fueron las manos benditas del divino Redentor, el Señor Jesucristo. Sus manos fueron clavadas a la cruz del Calvario a fin de que Él diera su vida por la de todo ser humano.
Ahora cualquier persona de cualquier raza, pueblo, color o idioma, de cualquier condición económica, clase social o religión, puede ser eternamente salva con sólo creer que Jesucristo es el Hijo de Dios y que dio su vida en la cruz del Calvario como precio de rescate para su salvación.
Para ser eterna y gratuitamente salvos, basta con que creamos en Jesucristo y lo recibamos como eterno Salvador. Hoy puede ser el día de nuestra salvación.
-Por el hermano Pablo

domingo, 27 de marzo de 2011

CIEN HORAS DE OSCURIDAD

El niño, Josué Dennis, tenía apenas diez años de edad cuando ocurrió lo inesperado. Se perdió en un dédalo de galerías interminables de una mina abandonada. Pero no fue cuestión de unos momentos. Fueron cien horas. Cuatro días. Cuatro días de oscuridad casi total. Cuatro días sin comer ni beber. Cuatro días sin ver a nadie. Cuatro días oyendo sólo el apagado rumor de una corriente de agua en las entrañas de la tierra.
Josué iba con un grupo de compañeros que andaban de excursión, y parte del paseo incluía explorar una mina abandonada. Quién sabe cómo, el niño se separó de su grupo y, en medio de la oscuridad, no pudo encontrar la salida. Pero lo halló una patrulla de rescate. Estaba extenuado, pero vivo.
«Recordé las palabras de mi madre —dijo Josué—. Ella decía: “Cuando te veas en alguna dificultad, ora.” Y yo estuve orando a Dios todo el tiempo, pidiéndole que me vinieran a rescatar.»
¿Tiene algún valor la oración? ¿Hay algún beneficio, o más aún, alguna validez en levantar nuestra voz al cielo pidiendo de Dios su ayuda? Algunos han dicho que la oración no es más que una actitud de último recurso que no vale ni el aliento que empleamos en expresarla. Y lo cierto es que si nuestras oraciones, o nuestros rezos, no son más que clamores de angustia de último momento, a fuerza de alguna emergencia, quizás entonces no tengan valor.
En cambio, si hemos establecido una relación personal con Dios, si Cristo es nuestro amigo porque lo hemos recibido como el Señor de nuestra vida, y si sabemos con absoluta seguridad que Él nos oye, nuestra oración recibirá una respuesta divina.
Cualquiera puede pasar por períodos de tristeza y desaliento, de pobreza y abandono, de enfermedad y dolor, porque estas son contingencias comunes de la vida humana. Pero el que tenga fe en Dios, si ora con la confianza de un niño porque cree en Él, podrá soportar toda situación sin caer en la desesperación y sin renegar de Dios. La fe en Cristo será siempre una llama encendida que nada puede apagar y que siempre disipa cualquier clase de sombras.
Si hacemos de Jesucristo el Señor y Salvador de nuestra vida, una luz se encenderá en nuestra alma: la luz de la esperanza, la luz de la fe. Y con esa luz, o encontraremos la paz que Dios da en medio del dolor, o encontraremos la salida de cualquier caverna adversa en la que estemos. No nos alejemos de Dios. No perdamos la fe. Mantengamos viva la comunión con Cristo. Él quiere ser nuestro amigo.
-Por el hermano Pablo

CIELO NOCTURNO

¿Cuando fue la última vez que te detuviste a contemplar el cielo lleno de estrellas, en una noche si nubes? ¿ Te has imaginado cómo sería viajar a través de los cielos, ente las estrellas? ¿Que habrá más allá de lo que nuestros ojos físicos pueden observar?
Jamie Buckingham, describió una noche centelleante en las montañas nevadas de Carolina del Norte:
"Caminé por el oscuro sendero cubierto de nieve hacia Cowee Bald. El cielo se había despejado, revelando millones de estrellas que resplandecían en la noche fría. Solo escuchaba el gorgoteo de una pequeña quebrada al lado el camino y el suave crujir de mis zapatos sobre la nieve. Los demás ruidos nocturnos quedaron ahogados, y tuve la impresión de estar solo sobre la faz de la tierra.
»Me pregunté qué hora sería, pero echarle un vistazo a mi reloj sería un sacrilegio. Relojes, calendarios, automóviles y aviones, instrumentos de tiempo y velocidad, quedaron todos sepultados bajo el manto de quietud de la naturaleza. Removí la nieve sobre mis botas, y parado en medio del camino, eché mi cabeza hacia atrás y respiré con profundidad el aroma a pino impregnado en el aire. Miré hacia el cielo, pude ver estrellas que alumbraban con luz milenaria y reconocí que tan solo vislumbraba el margen del espacio. Más allá... el infinito y por encima de todo... el Creador.
»Recordé una cita de Kant, el filósofo alemán. Algo relacionado con dos evidencias irrefutables de la existencia de Dios: en el interior, la ley moral y en el exterior, el universo saturado de estrellas. En un suspiro susurré Su nombre: 'Dios'
»Entonces, impactado ante su presencia, lo llamé como había aprendido a través de la experiencia: 'Padre'"
Esta noche, contempla las estrellas en el firmamento. Percibirás un destello de eternidad. ¡Qué impresionante pensamiento: El Creador del Universo me invita a disfrutar una relación personal con Él!
Fuente: Al Atardecer con Dios.
Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú has establecido, --Salmos 8:3
 

sábado, 26 de marzo de 2011

VALÍA LA PENA por el Hermano Pablo

Cuando trajeron al joven soldado a la sala de cirugía, el doctor Kenneth Swan movió la cabeza. Dudaba sinceramente que valiera la pena tratar de salvarle la vida. Tenía ambas piernas destrozadas. El pecho lo tenía hundido. Había perdido un ojo, y el otro estaba mal herido. «Si vive

—pensó el médico—, será infeliz toda su vida.» ¿Valdrá la pena operarlo? Sin embargo, lo operó.
Veintitrés años después se encontraron el doctor Swan y Kenneth McGarity, el joven que había sido herido en el campo de batalla. Sucedió en Fort Benning, Georgia, cuando el gobierno le otorgaba cuatro condecoraciones al veterano de Vietnam.
El médico y el veterano se dieron la mano. McGarity estaba lisiado y, además, ciego. Pero había cursado estudios de universidad, se había casado, tenía dos hijos y tocaba magistralmente el piano. Kenneth McGarity era un hombre entero, feliz y útil a la sociedad. «He aprendido una gran lección —dijo el doctor Kenneth Swan—. Nunca debo dudar de la validez de una operación.»
Este caso tiene dos capítulos. El primero fue la explosión de una bomba que destrozó a Kenneth McGarity en la guerra de Vietnam, y el médico que lo operó porque algo, como quiera, había que hacer. El segundo capítulo tuvo lugar veintitrés años después, cuando el médico pudo contemplar el valor de su decisión.
¿Valía la pena hacer todo lo posible por poner en orden el cuerpo destrozado de ese joven? ¡Seguro que sí! Hubo que amputarle ambas piernas. Hubo que extraerle los dos ojos. Hubo que coserlo por todas partes, y reacondicionar pecho, rostro, brazos y manos. Pero valió la pena. Tras veintitrés años de lucha tenaz, Kenneth McGarity llegó a ser un hombre completo y feliz.
¿Qué tal si damos rienda suelta a la imaginación? Un día Dios el Padre y Jesucristo su Hijo conversaban acerca del hombre, que había caído en las garras de Satanás y estaba totalmente destrozado por el pecado. El Padre preguntó: «¿Vale la pena salvar a este despreciable ser humano?» Y el Hijo respondió: «Sí, vale la pena. Tengo esperanza en él. Daré mi vida por él, y con mi sacrificio lo regeneraré y transformaré.» Así pudo haber transcurrido la conversación.
Lo que sabemos sin tener que imaginárnoslo es que Cristo vino a este mundo. Murió en la cruz del Calvario, y resucitó para confirmar el valor de ese sacrificio. A los ojos de Dios, todos somos de inmenso valor. Por eso entregó Dios a su Hijo. Y es por ese sacrificio que nosotros podemos gozar de una vida plena, abundante y digna. A eso la Biblia lo llama salvación.

viernes, 25 de marzo de 2011

EL SABIO Y EL REY

Un Rey soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar a un Sabio para que interpretase su sueño.
“¡Qué desgracia, mi señor!” exclamó el Sabio, “Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de vuestra majestad”.
“¡Qué insolencia!” gritó el Rey enfurecido, “¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!” Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos.
Más tarde ordenó que le trajesen a otro Sabio y le contó lo que había soñado. Este, después de escuchar al Rey con atención, le dijo: “¡Excelso señor! Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que sobrevivirás a todos vuestros parientes”.
Se iluminó el semblante del Rey con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro.
Cuando éste salía del Palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado: “¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que el primer Sabio.
No entiendo porque al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro”.
“Recuerda bien, amigo mío”, respondió el segundo Sabio, “que todo depende de la forma en el decir… uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse”.
De la comunicación depende, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra. Que la verdad debe ser dicha en cualquier situación, de esto no cabe duda, mas la forma en que debe ser comunicada es lo que provoca en algunos casos, grandes problemas.
La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la envolvemos en un delicado embalaje y la ofrecemos con ternura, ciertamente será aceptada con agrado.
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MAS ALLA DEL ESTRUENDO

Anne Frank, en El diario de una joven, escribió: "Rehúso edificar mis esperanzas sobre una base de confusión, miseria y muerte." Ella comprendió que la esperanza se establece en algún sitio, más allá de nuestras circunstancias inmediatas. En efecto, la esperanza genuina, con frecuencia se sosteniene en la oscuridad.
¿Cómo era capaz, esta joven de manifestar tal brío y convicción, más allá de su corta edad? Ella no permitió que la devastación que imperaba en aquel entonces moldeara su proyección hacia la vida. He aquí sus palabras: "Es realmente un milagro, no haber abandonado mis ideales... aún los conservo. Puedo escuchar el estruendo que se aproxima, sentir el dolor de millones, y no obstante, si alzo los ojos al cielo, pienso que todo va a estar bien."
No podemos imaginar cuántos horrores padecieron Anne Frank y su familia en el holocausto nazi, pero sí sabemos que su padre sobrevivió. Incluso, las palabras de Anne también permanecen vivas.
Años más tarde, el diario de esta joven que enfrentó uno de los períodos mas sombríos de la historia de la humanidad, ha sido leído por varias generaciones. Cualquiera se conmueve con aquel que decide tener esperanza en medio de la desesperación.
La adversidad, de vez en cuando, es parte de la existencia. A la hora de la prueba, tenemos las mismas alternativas que Anne: Aferrarnos a nuestros ideales o abandonarlos. Cuando las circunstancias suenen como "estruendo cercano", recuerda la sencilla verdad que acompaño a esta joven judía.
Un cimiento elaborado con los materiales correctos, contribuye a una vida de victoria. Abrazar con firmeza sus propios ideales, a pesar de las circunstancias, es un sello de personalidad.
Fuente: Amanecer con Dios.
Esforzaos, y aliéntese vuestro corazón, todos vosotros que esperáis en el SEÑOR. Salmos 31:24

«ME GUSTA CORRER RIESGOS» por el Hermano Pablo

Helena y su esposo Manuel comenzaron felices su luna de miel. Se fueron a la costa de su país, Portugal. Para Helena, todo era el cumplimiento de una ilusión, la feliz conclusión de todo lo que deseaba. En medio de tal felicidad, Helena y Manuel entraron al mar a bucear.
Helena vio pasar un buque, y nadó debajo del agua hasta casi rozar el casco. Manuel le indicó por señas que se apartara del buque, pero la frase de ella siempre había sido: «Me gusta correr riesgos.» Acto seguido, Helena se hundió bajo la quilla del barco y nunca la hallaron. Tenía veinticinco años de edad.
Su noviazgo con Manuel había sido a la carrera. Y su explicación simplemente era: «Me gusta correr riesgos.» Se casó a los dos meses de haber conocido a Manuel. Al defender su impetuosidad, sólo decía: «Me gusta correr riesgos.» Así llevaba Helena su vida. Todo para ella era riesgos. Tarde o temprano tenía que ocurrirle alguna tragedia.
Es inevitable correr riesgos en esta vida. Algunos hasta sirven para el desarrollo del carácter y de la fe. Nunca arriesgar nada es nunca lograr nada. Pero hay una gran diferencia entre un riesgo y otro. Hay riesgos sanos, así como los hay inútiles. La vida sabia y saludable no está compuesta de azares, de accidentes, de pálpitos y de riesgos. A la vida sabia la rigen la inteligencia, la cordura y la sensatez.
Al mundo mismo lo gobiernan leyes lógicas, sabias y prudentes. Dios, Creador supremo, lo hizo todo con inteligencia, y lo supeditó a ciertas leyes. Desde las partículas atómicas más diminutas hasta el gran cosmos universal que no tiene límite, todo está gobernado por leyes definidas.
De igual forma, Dios no diseñó la vida nuestra para que cada día corramos riesgos. Virtudes morales, como la justicia y la integridad, mezcladas con cualidades mentales, como el entendimiento y la razón, deben ser las que nos guíen a través de esta vida. Y si a la sabiduría y a la moralidad añadimos virtudes espirituales, eso garantiza nuestra supervivencia.
Tal vez la mayor de éstas sea la fe. Cuando ejercitamos la fe —fe en el Señor Jesucristo, fe que nos une a nuestro Creador y nos hace actuar de acuerdo con sus leyes divinas—, nos produce protección, satisfacción y sosiego. No vivamos como esclavos a los riesgos. Sometámonos más bien a la voluntad de Dios. Con Él no hay riesgos sino seguridad. Entreguémonos al señorío de Cristo.

jueves, 24 de marzo de 2011

VINO, MUJERES Y CANTO por el Hermano Pablo

Su vida, desde su juventud, había transcurrido, como reza la opereta de Strauss, entre «vino, mujeres y canto». Le encantaba la vida alegre y todo lo que tuviera buen gusto. Había acumulado en su casa una bodega de los mejores vinos europeos, franceses, alemanes, españoles e italianos. Y había acumulado también muchas novias y muchas canciones.
Sin embargo, después de veintisiete años de matrimonio, cuando Peter Graham, magnate inglés, se divorció de su esposa Sarah, ella se vengó de él de un modo muy extraño. Saqueó la bodega de Graham, repartiendo cientos de botellas en todas las casas del pueblo. Le representó una pérdida de 35 mil dólares. «Es mi venganza —explicó Sarah—. Podrá tener mujeres y canto, pero no tendrá más vino.»
Esto nos lleva a tres reflexiones en particular. La primera es que la canción «Vino, mujeres y canto» pueda que suene muy linda en la opereta de Strauss, pero en el diario vivir nunca produce efectos sanos. Ni beber vino en exceso es bueno, ni es bueno tener más de una mujer ni pasarse la vida cantando. Porque no es bueno nada que se hace en exceso y fuera de la moral divina.
La segunda reflexión es que divorciarse de la esposa porque sí, porque ya se ha puesto vieja y hay muchas muchachas jóvenes al alcance, no sólo revela una mente raquítica, sino que es una perversidad. Según el plan y la voluntad del Autor de la vida, los casados deben permanecer unidos para siempre. «Hasta que la muerte los separe» es el voto que generalmente se han hecho.
La tercera reflexión es que ninguna venganza es buena. La venganza nunca trae satisfacción permanente, nunca produce felicidad, nunca enaltece el alma y nunca purifica el espíritu. La venganza, cualquier venganza, como engendro de Satanás que es, produce sólo deterioro, injuria y destrucción.
¿Cómo podemos librarnos de estas emociones que nos embargan? Si la venganza destruye, ¿cómo podemos librarnos de ella? Cuando sometemos nuestra voluntad a Cristo, Él nos da una vida nueva, vida que, por ser la de Cristo implantada en nuestra alma, es pura, honesta y santa. Y comenzamos a sentir sus efectos de inmediato.
En esta vida nueva no hay descuidos morales. No hay excesos que dañan. No hay odio ni resentimiento ni venganza que destruye. Sólo hay virtudes, sentimientos sanos y una nueva fe. Con Cristo cada uno es una nueva persona, digna, limpia, recta y justa. Por eso, por nuestro propio bien, no hay nada que más nos convenga que someternos al señorío de Cristo.

LO QUE ES SEGURO HOY

En su libro para niños, The Chance World, Henry Drummond describe un lugar en el que nada es previsible. El sol puede salir o no. Quizá el sol no aparezca de pronto a cualquier hora o tal vez la luna salga en lugar del sol. Cuando los niños nacen en el mundo de fantasía de Drummond, quizá tengan una cabeza o una docena de ellas y estas a lo mejor no las lleven entre los hombros.
Si alguien salta en el aire a este mundo"mundo previsible", es imposible prever dónde va a caer esa persona. El hecho de que cayera ayer no garantiza que caerá la próxima vez. La ley de la gravedad y todas las demás leyes naturales cambian de hora en hora.
Hoy, el cuerpo de un niño ser tan liviano que le sea imposible bajar al piso desde una silla. Mañana, el niño quizá baje con tal fuerza que atraviese los tres pisos de una casa y caiga cerca del centro de la tierra.
En el análisis final, The Chance World es un mundo aterrador. Mientras que la mayoría de la gente goza de cierta espontaneidad en su vida, disfrutan más de la vida cuando se vive con un trasfondo de cosas previsibles, seguras y confiables.
Las escrituras nos prometen que el señor no cambia. Es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Además sus leyes naturales no cambian a menos que autorice su cambio para el bien de sus hijos. Sus mandamientos no cambian. Sus promesas para nosotros son seguras. Lo sabemos con toda certeza: "El Señor dirige los pasos del hombre".
Tal vez el Señor tenga algunas sorpresas para ti hoy. Son parte de su continua creación en tu vida. Aun así, sus sorpresas siempre se diseñan de manera especial para ti sobre el sólido cimiento de su amor. El deseo de Dios es que experimentes lo mejor y lo más sublime en tu vida. ¡Puedes contar con Él!
Fuente: Desayuno con Dios.
Por el SEÑOR son ordenados los pasos del hombre, y el SEÑOR se deleita en su camino. Salmos 37:23

miércoles, 23 de marzo de 2011

LAS MEMORIAS QUERIDAS NO SON BASURA por el Hermano Pablo

Ocurrió cerca de Marsella, Francia, en el mar Mediterráneo. André Guillot, joven todavía, caminaba muy pensativo por la playa. Lo inquietaban hondas nostalgias y queridas memorias. Llevaba bajo el brazo una pequeña caja de metal, y dentro de la caja, las cenizas de su esposa fallecida.
En un momento dado, abrió la caja y desparramó las cenizas donde diez años antes había pasado su luna de miel. Pero, por esa acción, a André lo arrestaron y lo multaron. ¿La infracción? «Desparramar basura en la playa.»
He aquí una situación de hondo sentido humano con valores contrapuestos. Lo que eran memorias venerables para uno era basura para otro. Lo que eran emociones de profundos recuerdos puros para uno, eran desechos para otro. En este caso la ley no tomaba en cuenta el significado de un amor que fue fiel hasta la muerte.
¿Por qué será que tantas personas califican de inútil, de vano, incluso de reprochable, lo que para otros es de valor incalculable?
A la señorita Brenda Acosta la molestaban sus compañeras de colegio porque ella mantenía su virginidad. Hasta que un día ella les dijo: «Yo puedo ser como ustedes en cualquier momento que quiera. Ustedes jamás podrán ser como soy yo.» Para estas compañeras la virginidad no tenía importancia. Para Brenda era un tesoro preciado. Y los ejemplos de esta antítesis son muchos.
La fidelidad conyugal, que es la virtud que solidifica los hogares y da al matrimonio dignidad, honorabilidad y nobleza, se considera como anticuado y monástico, mientras que el adulterio, que ha sido la causa de tanta destrucción de hogares en todo el mundo, se toma como algo común y corriente, sin ser motivo de vergüenza ni razón de alarma.
La integridad y la justicia son virtudes que garantizan el respeto y la honra de nuestros semejantes, y largos y fructíferos años de vida. Sin embargo, para quienes lo ven todo con ojos de avaricia buscando sólo ganancias deshonestas, no son más que prácticas de un santurrón, y desperdicio de grandes oportunidades.
¿Cuándo hemos de abrir los ojos para comenzar a tomar en cuenta las consecuencias? Todos somos, hoy en día, el producto de nuestros hechos pasados. Es por eso que tiene tanta importancia que hagamos de Jesucristo el Señor de nuestra vida. Sólo cuando Él reina en nuestro corazón podemos vivir en triunfo. No sigamos vendiendo nuestra virtud por una conveniencia destructiva.

TE PERDONO

Gustavo ya ni se acordaba de por qué se había enojado con su hijo Rodolfo, pero continuaba molesto, y no podía evitarlo. Se sentía muy frustrado con el muchacho. Una y otra vez descargó su ira hasta quedar exhausto, e inmediatamente se sintió culpable por su conducta.
Mirando a los ojos llenos de lágrimas de Rodolfo, Gustavo le dijo: "Hijo, siento mucho haber perdido la paciencia. Estuve mal por haberte gritao y estuve mal por enojarme, a pesar de los que hiciste. Por favor, perdóname".
Sin dudarlo un instante Rodolfo le contestó: "No te preocupes, papá, ¡Jesús te perdona y yo también!"
Y Rodolfo se arrojo en los brazos de su papá para abrazarlo. Se dieron un fuerte abrazo, mientras el bálsamo sanador del perdón se derramaba sobre ambos. Los unía un lazo muy fuerte, capaz de resistir las desavenencias entre padre e hijo; era un vínculo que se hacía más fuerte por la fe que compartían. Era como si el desarrollo de Rodolfo estuviese forzando a Gustavo a enfrentar su propia conducta de su niñez y hacer algunos cambio.
Gusrtavo estaba muy consiente de que su hijo analizaba cada una de sus acciones, y él quería ser un buen padre. Le pidió a DIos que lo ayudara a ser un buen ejemplo. Todavía está luchando con su carácter e impaciencia, pero se ha comprometido a cambiar su conducta. Las palabras de su hijo lo alentaron y lo hicieron sentirse humilde.
"No te preocupes, papá, ¡Jesús te perdona y yo también! Volvió a escuchar las palabras de perdón de su hijo.
No es asunto de merecerlo o no, si pedimos perdón lo recibiremos.
Fuente: En el Jardín con Dios.
Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A El sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. 2 Pedro 3:18

martes, 22 de marzo de 2011

CUANDO NO SE MIDEN LAS CONSECUENCIAS por el Hermano Pablo

Fue una hazaña singular. En un lapso de tres meses Alejo Alberti, de dieciocho años de edad, construyó una casa. La hizo con sus propias manos y enteramente de trozos de árboles. Primero taló los árboles. Después cortó los trozos, todos del mismo tamaño. Y luego fue colocando trozo sobre trozo, ensamblados unos con otros hasta formar su casa de dos cuartos, cocina y baño. Todo esto ocurrió en las montañas de Catskill del estado de Nueva York en los Estados Unidos.
Pero Alejo no contó con el invierno. Y éste fue tan duro que no pudo aguantar el frío. Tuvo entonces que ir desarmando trozo tras trozo, hasta desmantelar una parte de la casa para, con el fuego de los trozos, poder calentar la otra parte. Cuando le quedaba sólo media casa, regresó a la ciudad.
¿Qué fue lo que le pasó a Alejo Alberti? No midió las consecuencias. Y cuando llegaron los malos tiempos, Alejo no estaba preparado. Es increíble cómo algunos pasan por esta vida sin prever las consecuencias y, cuando el mundo se les viene encima, se extrañan de que todo les vaya mal.
Hay quienes edifican una posición importante en la vida, luchando con paciencia y pericia durante muchos años. Logran seguir una carrera, fundar una empresa, ganar mucho dinero, comprarse varias casas. Se casan, crían hijos, los educan y, tras unos cuarenta años de lucha, obtienen el prestigio social que sus años de trabajo les han deparado.
¿Y qué ocurre entonces? Comienzan, por una loca aventura de amor, a derribar todo lo que pacientemente construyeron. Una mujer joven los cautiva con sus encantos, y cuarenta años de vida provechosa y fructífera quedan, en un momento, hechos cenizas en el fuego de una pasión otoñal.
Cada nada oímos de historias como éstas, que ocurren en los que se han ganado algún prestigio en esta vida. La pantalla grande y la chica han recogido más de una vez la historia de un hombre que, por ceder al fuego otoñal, que puede ser más destructivo que el juvenil, se hunde en el fracaso y en la degradación social.
Más vale que midamos las consecuencias. No nos lancemos al vacío sólo por una ilusión. La vida nos ha costado demasiado para hacerla cenizas en un instante. Pidámosle a Dios que nos ayude en esos momentos cuando una buena situación económica y social nos hace creer que podemos darnos cualquier gusto. Hagamos de Cristo el Señor de nuestra vida, antes que se destruya todo lo que hemos edificado.

GOZATE EN ESTE DIA

El día amanece claro resplandeciente con un cielo despejado. El sol ahuyenta el frío de la mañana y sus rayos agradable nos calientan suavemente, creando una sensación de regocijo. Las aves cantan; el ganado pace tranquilamente en las praderas; los niños juegan en la suave hierba verde en medio de los árboles mientras una suave brisa susurra en lo alto de una bóveda frondosa. De algún modo, nuestro versículo clave parece la cita perfecta en un día así. "¡Maravilloso!" exclamamos.
Luego llega el día en que ni un solo rayo del sol traspasa las espesas nubes que cubren las montañas y el valle. Una lluvia fría cae durante casi todo el día y la tarde parece más bien la noche. Una sensación de tristeza llena la atmósfera. De algún modo, ahora , nuestro versículo no parece coincidir con este día. Sin embargo, ¡miremos el asunto más de cerca!
El salmista dice que el Señor es su fortaleza y su canto, y que él se ha convertido en su salvación. Él dice que la puerta de Jehová está abierta para los justos. Habla del día en que la piedra desechada vino a ser cabeza del ángulo. ¡Sí, gózate en este día! Fue un maravilloso día de salvación cuando las puertas se abrieron de par en par para "el que quiera". Los que estaban asentados en tinieblas vieron una gran luz y a los ciegos les fue devuelta la vista. Sí, ¡alabado sea Dios por su don inefable de la salvación que nos libra de la culpa y la condenación! Alabadle a él porque su gracia es suficiente para nosotros pobres mortales imperfectos.
¡Sí, gózate en este día! Sólo así tendremos razón para regocijarnos todos los días, haya sol o haya sombra.
La presencia de Dios puede transformar las prisiones en palacios.
David Keeney, Junto a Aguas de reposo.
Este es el día que el Señor ha hecho; regocijémonos y alegrémonos en él. --Salmos 118:24

lunes, 21 de marzo de 2011

UNA OFRENDA AGRADABLE A DIOS

“y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros” Filipenses 2:17
Hoy, mi vida es puesta como una ofrenda al Señor y expuesta a la vista de todos. No quiero reservarme para mi mismo, sino que ofreciendo mi vida en el altar del Señor dejar que suba como un olor grato delante de su altar.
El apóstol Pablo, David y otros más de las Sagradas Escrituras, supieron derramarse así mismos como un sacrificio, vivo, agradable a Dios en olor fragante. Porque?  Por que nunca encontraremos alguien como el Señor.
Sacrificio vivo siendo derramado en libación en el servicio de la fe… Sacrificio, aunque a veces doloroso, trae gozo… el regocijo experimentado por Pablo mientras aún se encontraba preso.
Pudo decirlo… Regocijense… otras ves les digo que se regocijen… Regocijo que viene luego de derramarnos en su altar.
No es nuestra el mejor regalo que Dios nos ha dado..Porque no ofrecerlo hoy, como una ofrenda grata ante su altar?. Una ofrenda que produce paz, gozo y esperanza.
Hoy muchos ofrecerán sus vidas al mundo, al engaño, a la vanidad y a los vicios….pero…..yo, quiero ofrecerla al Señor…
Hoy  vengo a tu altar..Señor para decirte con mi canto…nacido de mi espíritu porque me ofrezco ante tu altar.
Nunca encontraré, alguien como tu, como tu, como tu

Haz dado sentido a mi vivir, me has dado paz y libertad

Hoy me derramo ante ti , mi corazón corazón unido en acción de gratitud

lo diste todo por mi, yo entrego todo por ti.

Hoy me derramo ante ti , mi corazón corazón unido en acción de gratitud

lo diste tu vida por mi, yo doy la mía por ti.
“Yo no quiero, Señor, dar mi vida a este mundo….ni a las vanidades, ni a los vicios, ni a los placeres. Hoy, presentarme como una ofrenda de olor grato y fragante a ti.  Nunca encontraré alguien como tu…Como tú..  Por ello, Me derramó ante tu presencia para vivir en medio de la paz y el regocijo que produces cuando nos convertimos en tu ofrenda viviente.
Que hoy mi vida sea un ofrenda de olor grato y dulce… Recibela Señor… Y que otros puedan sentirse animados a ofrecerse también en tu altar, cuando vean y siente el regocijo y la paz que me das.
En el nombre de Jesús.

Amen.
Serafín Contreras Galeano

LUZ EN LAS TINIEBLAS

A veces el sol se oscurece, las flores de la vida se marchitan y pierden el perfume. El viento frío hace temblar las hojas secas del árbol espiritual. La lluvia corre en forma de lágrimas por tus mejillas y no ves mas que soledad delante de ti. Amiga, amigo, estas llevando tu carga de dificultades solo? Te parecen débiles y sin efecto las palabras de consuelo de tus amigos?

No te quedes en las sombras de la duda! No dejes que los nubarrones de tristeza te oscurezcan el lindo cielo azul. La Palabra de Dios esta llena de promesas y estas pueden aliviar nuestras penas y tristezas. Confías en ellas?…
En su amor y providencia, el Señor tiene la respuesta a cada temor, a cada dolor y a cada pregunta de duda que puede temblar en los labios de sus hijos durante su viaje por esta vida terrenal. Tus problemas deben acercarte mas a tu Padre celestial. No permitas que las desilusiones te alejen de su lado. Las pruebas tienen como fin, hacerte quitar la mirada de las cosas de este mundo que se desvanecen en un momento. Dios quiere despertar en ti anhelos de gozo eterno que El solo puede darte.
“No temas”__te dice__”Cuando pases por as aguas, Yo estaré contigo y si por los ríos, no te anegaran. Cuando pases por el fuego, no te quemaras ni la llama arderá en ti” (Isaías 43:1,2)
Vamos! Levanta esa cara triste hacia la Luz. “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente. No temas ni desmayes porque el Señor, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas” (Josue 1:9)
El Padre Celestial bendice a los hijos que no pierden la confianza en El a pesar de las tristezas de la vida. El promete la dulzura de su presencia y una paz en el alma que sobrepasa todo entendimiento.
En Romanos 8:18 dice que las aflicciones del tiempo presente, no son comparables con la gloria venidera que en nosotros habrá de manifestarse.
Alza pues tu voz en alabanzas y veras como huirá el Enemigo y comprenderás que “Todo lo puedes en Cristo que te fortalece”
Fuente: Gotas de Rocío.

Freda Carver.

domingo, 20 de marzo de 2011

HOY... VIVIRE MIS DIAS CON SATISFACCION

“Cuantos son los días de tu siervo?  Cuando harás juicio contra los que me persiguen? Salmo 119:84
Cuantas veces me he olvidado de disfrutar los días que Dios me ha dado, los cuales son pocos y tiendo a lamentarme como el salmista, cuando dijo, Cuantos son los días de tu siervo  y cuando harás juicio contra lo que me persiguen?  Para hoy disfrutar de mis días , debo considerar las circunstancias, sonreír, disfrutar de lo que es..antes que deje de ser.
Hay seis realidades que no puedo modificar.
La primera es que todos envejecemos “ Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría”.
La segunda realidad que no podré cambiar es que la vida es difícil y dura, es una constante lucha: El hombre nacido de mujer…hastiado de sinsabores.
La tercera realidad que hoy no podré cambiar es que la vida no es siempre justa.  La Biblia dice: O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre de Siloé, y los mató, pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan Jerusalén”
La cuarta realidad que hoy no podré cambiar es que por más atractivo que yo sea, no puedo lograr que todos me quieran  Hasta de Jesús se dijo:  De Nazaret puede salir algo bueno? y se burlaban de él.
La Quinta realidad que hoy no puedo cambiar es: Por más que me esfuerce, no puedo cambiar a nadie. Cada persona con la ayuda de Dios y nuestro ánimo, debe tomar la decisión de cambiar.
Y la última cosa que hoy no puedo cambiar es que por oscuro que sea el porvenir, no puedo modificar el hecho de que Dios esparce bendiciones inesperadas en nuestro camino.  Por la noche durará el lloro y a la mañana vendrá la alegría.
Si nada de eso lo puedo cambiar entonces vale la pena disfrutar los pocos días que Dios me regala, vivirlos para él y para aquellos que me rodean…pero también para mi.    Por que Cada día viene trayendo sus regalos…entonces hoy me dispongo a desatar las cintas de esos regalos para disfrutarlos,
Señor.  Gracias por este día.  Gracias por la vida hermosa que me haz regalado.  Ya no quiero quejarme ni protestar por los días de mi vida.   Se que cada día es un regalo que me entregas en mis manos y hoy quiero abrir las cintas de ese regalo para gozarme en tu amor y en tu bondad.  Señor ayúdame a contemplar tu grandeza y tu amor.  Se que hay cosas que no podré cambiar, pero yo si puedo cambiar, hoy tomo la decisión de dar los pasos para cambiar con tu ayuda en aquellas áreas que me molestan y que molestan a otros. Amén.
Dr. Serafìn Contreras Galeano.

SIEMPRE, POR SIEMPRE PASE LO QUE PASE :-)

No hay amistad ni amor como el de una madre por su hijo. Henry Ward Beecher
Nuestra hija Ariana paso de ser un bebe a ser una niñita, y como todas, solía golpearse y rasparse las rodillas cuando jugaba. En estas ocasiones, extendía mis brazos y le decía "Ven a verme". Cuando trepaba en mi regazo, la mimaba y le preguntaba "¿Eres mi niñita?" En medio de sus lagrimas, asentía. "¿Mi linda niñita Ariana?" Asentía esta vez con una sonrisa. Por ultimo, le decía: "¡Y te amo siempre, por siempre, pase lo que pase!" Con una risita y un abrazo partía preparada para su próximo reto.
Ariana ahora tiene cuatro años y medio. Hemos continuado jugando a "Ven a verme" cuando se raspa las rodillas o hieren sus sentimientos, para los "buenos días" y las "buenas noches".
Hace unas pocas semanas tuve "uno de aquellos días". Estaba fatigada, de mal humor y agotada de cuidar una niña de cuatro años y dos muchachos adolescentes y un negocio en casa. Cada llamada telefónica o llamada a la puerta significaba trabajo para un día entero, que debía ser despachado ¡de inmediato! En la tarde ya no pude soportarlo y me marche a mi habitación para llorar a mis anchas.
Ariana pronto se me acerco y me dijo: "Ven a verme". Se acostó a mi lado, coloco sus suaves manitas en mis mejillas húmedas y pregunto, "¿Eres mi mamita?" entre lagrimas, asentí. "¿Mi linda mamita?" Asentí, y sonreí. "¡Y te amo siempre, por siempre, pase lo que pase!" Con una risita y un fuerte abrazo, partí preparada a afrontar mi próximo reto.
Fuente: Jeanette Lisefski. Sopa de Pollo para El Alma de la Madre
He aquí, Dios es el que me ayuda; El Señor está con los que sostienen mi vida. --Salmos 54:4

sábado, 19 de marzo de 2011

YA EH ESTADO ALLI ANTES

A la leyenda del béisbol Yogi Berra se le conoce por sus ocurrencias a menudo repetidas, tales como «no ha terminado hasta que haya terminado» y «¡parece que ya he estado allí antes!»
Me pregunto si los discípulos sintieron que ya habían estado allí antes cuando vieron a Jesús de pie junto a la orilla (Juan 21). Desalentados, distraídos y preocupados por sus propias necesidades, a la sombra de la negación de Pedro y de cómo habían abandonado a Jesús, habían dejado su llamamiento de seguir a Su Señor y retornaron a su antigua ocupación, la pesca.
Luego, después de una infructuosa noche de pesca, una voz desde la orilla les dio una orden: «Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis» (Juan 21:6). Cuando lo hicieron, las redes estaban tan llenas que no podían sacarlas. Sin duda alguna, sus mentes volaron hacia su primer encuentro con Jesús, cuando Él se les apareció a la «orilla» de sus carreras y, después de otra pesca milagrosa, les llamó a dejar sus redes y seguirle (Lucas 5:1-11).
Al igual que los discípulos, tal vez queramos regresar a nuestras antiguas vidas cuando nos desalentamos en nuestro caminar con Jesús. Pero luego el Señor vuelve a aparecérsenos a la orilla de nuestras vidas para darnos perdón y llevarnos de vuelta a aquellos momentos en los que nos llamó por primera vez.
¡Es como si ya hubiéramos estado allí antes! -JMS
Jesús nos llama a seguirle; y repite Su llamado siempre que es necesario.
Nuestro Pan Diario, Publicaciones RBC.
Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Tiberias. --Juan 21:1
 

viernes, 18 de marzo de 2011

LA LECCION DE UNA ARAÑA

Aquella mañana nos despertamos al sonido de una recia lluvia acompañada de un fuerte viento. Al correr la cortina para echar un vistazo hacia afuera, yo descubrí que una hermosa araña negra y amarilla había tejido su telaraña afuera del marco de la ventana. La observe por un instante. Ella parecía indiferente a la tormenta. Parecía quieta mientras se aferraba a su telaraña oscilante.
Cuando hubo una calma en el viento, la araña comenzó a reparar y a agrandar su telaraña. Cuando el viento empezó de nuevo, dejó de trabajar y volvió a aferrarse a su telaraña.
Aprendamos, pues, una lección de esta débil criatura. Nosotros también nos aferramos a la débil telaraña de la vida y a veces nos sentimos acosados por las tempestades, las pruebas y el desaliento. Aveces parece como si la tormenta fuera a destruirnos.
En lugar de permitir que nuestros corazones se llenen de temor y desesperación, pongamos nuestra mirada en nuestro padre celestial y confiemos en él con la confianza de un niño. Confiemos que él en su soberanía sabe lo que más nos conviene a nosotros y esperemos pacientemente a que pase la tormenta. Luego podemos continuar nuestro trabajo tranquilamente, según Dios dirija.
Señor, tú sabes lo que más nos conviene. Enséñanos a aceptar cualquier cosa que tú nos mandes. Ayúdanos a no permitir que las circunstancias nos destruyan, sino más bien ayúdanos a confiar en tu promesa que tú estarás con nosotros hasta el fin.
¡Dios está al mando!
David Keeney, Junto a Aguas de reposo.
Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito. --Romanos 8:28

jueves, 17 de marzo de 2011

GOZO

Mi comprensión del gozo es que abarca una amplia variedad de emociones, desde el sereno deleite al extremo júbilo. Los tiempos de bullicio y alegría son divertidos, y todos necesitamos esos momentos de risa al punto de hacernos doler la mandíbula. Probablemente no viviremos así todas los días, pero lo necesitamos. Si no, para qué nos habría dado Dios la capacidad de reír.
Como cristianos, deberíamos crecer en nuestra habilidad de disfrutar la vida y ser capaces de decir: "Vivo la vida de una manera serena y en calmo deleite". Creo que esto es una mezcla de paz y gozo.
Algunas de las palabras griegas relacionadas con el gozo en la biblia significan: deleite, alegría, sumamente gozoso, gozo exuberante, alegrarse, regocijarse grandemente, con gozo extraordinario. El diccionario Webster lo define como: un gran placer o felicidad, una fuente de placer o satisfacción, llenar de gozo o disfrutar.
Cualquiera que sea la definición que prefieras, la triste realidad es que hay muy pocos creyentes que conocen el gozo del Señor. No dejes que otro día pase sin experimentar el Reino de Dios en su esencia: justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Nada hay tan trágico como estar vivo y no disfrutar de la vida.
Joyce Meyer, Ama a Dios y Disfruta La Vida.
Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo. --Romanos 14:17

miércoles, 16 de marzo de 2011

NUESTRA PRIMERA FIESTA DE FRACASOS

El fracaso es demora pero no derrota. Es desvío transitorio, no un callejón sin salida. --William Arthur Ward
Cuando necesito ayuda para ser una buena madre, recuerdo a mi mamá y a mi abuela, mujeres que sembraron semillas de sabiduría en mi alma, como un jardín secreto, para que florecieran incluso en el mas crudo invierno.
Un día especialmente difícil llegue a casa para encontrar un segundo aviso no tan amable en la cuenta del gas, y mis tres hijos desolados.
Tommy, de once años, sufría por su corte de cabello. "Mi profesor se llevo mi gorra porque dice que los caballeros no usan sombreros en los edificios". Había soportado comentarios como "calvito" y "cabeza rapada" todo el día, me dijo, mientras ocultaba su cabeza entre las manos.
Lisa había llegado a las finales del concurso de ortografía de su curso, pero había perdido por la palabra temeroso. No se me escapó la ironía.
Jenni, estaba en primer grado, había sido castigada por su risa nerviosa cuando tuvo que leer, y luego se habían burlado de ella por tartamudear en una frase.
"Bueno chicos, lo que tenemos aquí es una serie de fracasos. ¡Celebremos!" La sorpresa los saco de su melancolía y me observaban atónitos. Continúe hablándoles: 'Mi abuela Towse solía decir, "Aprendamos más de nuestras fallas que de nuestros éxitos. Cuanto más curtida una persona por sus problemas, más lejos llegara'. Vamos a comer pizza para celebrar nuestra primer fiesta de fracasos".
Esto condujo a muchas fiestas de fracasos, y aprendimos a buscar en nuestras tragedias algo que pudiéramos celebrar en lugar de padecer por lo que habíamos sufrido.
Espero haber sembrado semillas en el alma de mis hijos, recogidas de la sabiduría de las mujeres que me antecedieron, para que las rieguen en sus propios jardines algún día.
Fuente: Judith Towse-Roberts, Sopa de Pollo para El Alma de la Madre.
He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. --Salmos 51:6

martes, 15 de marzo de 2011

PISANDOLE LOS TALONES

Stan y Jennifer estaban dando una charla en una conferencia después de su primer trimestre de servicio en el campo misionero.
Jennifer contó acerca de un estudio bíblico que había llevado a cabo con una mujer. Ambas estaban deliberando sobre Mateo 4:19, y la mujer le habló a Jennifer sobre una palabra en su idioma nativo que significa seguir. Dijo: «Es la palabra para seguir de cerca, no a cierta distancia».
A fin de ilustrar esto, Jennifer mostró unas sandalias que usan las mujeres nativas, una muy lejos de la otra. Luego puso una sandalia justo junto a la parte de atrás de la otra y pronunció la palabra que significa «seguir justo pisándole los talones a la otra persona». Esto sugiere que hemos de seguir a Jesús lo más cerca que podamos.
Más tarde, cuando Jennifer estaba repasando el diario que había estado escribiendo, quedó sorprendida al ver cuán a menudo había cuestionado: «¿Será Jesús suficiente?» Ella había estado abriéndose paso a través del choque cultural, la soledad, la enfermedad y la falta de hijos. A veces se había sentido lejos de Cristo; pero, cuando por medio de la oración y la fe se había acercado a Él lo más que podía, «pisándole los talones», Él había calmado su alma, restaurado sus fuerzas y le había dado paz.
¿Estás sintiéndote lejos del Señor, vacío, débil y temeroso? Es momento de seguirle, pisándole los talones. -DCE
Cuanto más cerca caminemos de Dios, tanto más claramente veremos Su guía.
Nuestro Pan Diario, Publicaciones RBC.
Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. --Mateo 4:19

PARA LEER A SOLAS

Cuando yo tenía trece años, mi familia se había mudado al sur de California del norte de la Florida un año antes. La adolescencia me había golpeado fuertemente. Me mostraba enojado y rebelde, y prestaba muy poca atención  a lo que decían mis padres, en especial si se refería a mi. Como tantos adolescentes, luchaba por evadir todo aquello que no concordara con la imagen que tenía del mundo. Al creerme un joven “brillante que no necesitaba consejos”, rechazaba toda manifestación abierta de cariño. De hecho, me enojaba al escuchar la palabra amor.
Una noche, después de un día especialmente difícil, me encerré enojado en mi habitación y me fui a la cama. Mientras yacía allí en la intimidad de mi dormitorio, mis manos se deslizaron debajo de la almohada. Encontré un sobre que decía, “Para leer a solas”.
Puesto que estaba solas, nadie sabría si lo leería o no, así que lo abrí. Decía: “Mike, sé que tu vida es difícil ahora, sé que te sientes frustrado y que no siempre hacemos las cosas bien. También sé que te amo con toda el alma y que nada de lo que digas o hagas podrá cambiar eso. Estaré siempre a tu lado por si necesitas hablar, y si no, no e preocupes. Soló quiero que sepas saber que no importa a dónde vayas o lo que hagas en tu vida, siempre te amaré y me sentiré muy orgullosa de que seas mi hijo. Estaré siempre contigo y te quiero-eso nunca cambiará. Con amor Mamá”
Esa fue la primera de varias cartas “para leer a solas”. Nunca se mencionaron hasta que fui adulto.
Hoy en día viajo por todo el mundo ayudando a la gente. Al final de un día que me encontraba en Sarasota, Florida, dando un seminario, una dama se me acercó para confiarme los problemas que tenía con su hijo. Caminamos por la playa y le conté acerca del eterno amor de mi madre y de las cartas “para leer a solas”. Varias semanas después recibí una tarjeta en la que me decía que le había escrito su primera carta a su hijo.
Aquella noche, cuando me fui a la cama, puse mis manos debajo de la almohada y recordé el alivio que sentía cada vez que recibía una carta. Justo antes de quedarme dormido, agradecí a Dios que mi madre supiera lo que yo, un adolescente rebelde, necesitaba.
Hoy, cuando hay tempestades en los mares de la vida, tengo la certeza de que bajo mi almohada existirá siempre aquel testimonio de que el amor-constante, perdurable, incondicional-transforma la vida.
Mike Staver, Sopa de pollo para El Alma de la Madre.

domingo, 13 de marzo de 2011

EL PROVERBIO DE LOS CONEJOS

Los conejos, pueblo nada esforzado y ponen su casa en la piedra; Proverbios 30:26 (De las mas pequeñas de la tierra, contados entre los sabios)
Los conejos son animales básicamente de matorrales que hoy, además de los lugares de muchos árboles y vegetación espesa, se les ve también en cultivos con paredes y setos espesos que les aportan toda la variedad de materia vegetal de la cual obtienen su alimento. Con todo, el conejo nunca se alejará demasiado de la espesa vegetación, ni de las pobladas paredes de piedra seca, dónde tiene sus refugios.
Que ejemplo mas hermoso el que la Biblia nos trae a través de la forma de vida de los conejos, nada es mas impresionante cuando la palabra de Dios dice que no son para nada esforzados, es decir que no realizan su trabajo diario con tanto esfuerzo, sino al contrario sobreviven alimentándose con la vegetación que encuentran a su paso…pero hay algo hermoso que les fue dado de lo alto, de su Creador, el cuidado donde construyen su hogar…y es generalmente entre rocas…por instinto ellos se preocupan por tener un lugar seguro para ellos y su numerosa familia…A esto se le llama conciencia de peligro…ellos están total mente concientes del peligro que les acecha, por lo tanto saben que deben de hacer de su hogar un lugar muy seguro, y para eso escogieron nada menos que las piedras.
Esto me hace recordar cuando el Señor Jesús dijo que:

Cualquiera,  pues que me oye estas palabras, y las hace, le comparare a un hombre prudente, que edifico su casa sobre la roca. Mateo.7:24…prudente: tener entendimiento, también tiene que ver con el dominio propio, sabiduría practica…la prudencia puede venir de nuestro propio corazón, o de parte de Dios, ya que el Proverbios. 3:5  Fíate del Señor de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia…es decir que no toda prudencia humana nos llevara a tomar sabias decisiones, porque la sabiduría de lo alto es la que verdaderamente nos hace tomar las decisiones conforme al corazón de Dios…el que me oye, y hace dice Jesús.

Isaías 17:10  Porque te olvidaste del Dios de tu salvación, y no te acordaste de la roca de tu refugio; por tanto, sembrarás plantas hermosas, y plantarás sarmiento extraño.
Jesús estaba instando a la prudencia, al entendimiento, a que tuviéramos conciencia de peligro pero no solo a eso, si no dando una promesa para premiar esa virtud que solo viene de El;  él dijo que descendería lluvia, vendrían ríos, soplarían vientos, golpeando la casa….

pero esta no caería porque había sido fundada sobre la roca…es decir sobre El, que es la Roca eterna. El  es el fundamento que debería llevar toda, absolutamente toda construcción, física, espiritual o moral.

Deuteronomio. 32:4 El es la Roca, cuya obra es perfecta
Isaías Dice que La lluvia, los ríos, los vientos vendrán, no podemos detenerlos, ya que es necesario que sea probado todo fundamento, es decir el corazón…Isaías 43:2  Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti…es ahí donde saldrá a luz lo que hay debajo de tu construcción. Es ahí donde se determinara, si se puso la Roca eterna, o sencillamente levantaste una edificación cimentada en puras emociones y fuerza humana que son semejantes a la arena del mar.
Cuando el pueblo de Israel vago por el desierto, ahí estaba la Roca, en todo el camino El estuvo con ellos.

Deuteronomio.8.5 y él te sacó agua de la roca del pedernal;

Deuteronomio.32.13 E hizo que chupase miel de la peña, Y aceite del duro pedernal; Salmo. 40:2  Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
La Roca que es Cristo Jesús, es Eterna, te Salva, te da de beber, es dulzura como la miel, aceite de la unción, te saca de la desesperación, de la inmundicia, pone tus pies en alto, endereza tu caminar, es un castillo, tu libertad del pecado, tu fortaleza, tu confianza, tu escudo el que te defiende de tus enemigos, tu fuerza, tu salvación.
Los conejos, pueblo nada esforzado y ponen su casa en la piedra…puedes luchar, esforzarte hasta el cansancio, o quizás hasta la muerte, como muchos que a causa de su incansable y afán de trabajo, ya murieron, porque se olvidaron  o ignoraban que la victoria no está en cuanto te esfuerzas, sino como te refugias, sobre que estas edificando tu casa, tu morada espiritual… Isaías.32.1 He aquí que para justicia reinará un rey, y príncipes presidirán en juicio. Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa.
Querido amigo, querida amiga, como siempre dos opciones, o eres contado entre los prudentes, poniendo tu casa sobre la Roca Eterna, o como insensato, trabajando arduamente sin bases sólidas para tu vida.

Tú decides.
Semillas de Vida

Elsa de Morán

elsa_moran@yahoo.com
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sábado, 12 de marzo de 2011

CELEBRA LA VIDA

Es posible vivir tranquilo, teniendo quizá propuestas laborales, logros, quehaceres, pero sin nunca llegar a disfrutar realmente de la vida. Esta es la realidad de los inconversos, como también la de los creyente que no han aprendido a disfrutar de la vida que Dios les ha regalado. Jesús nos dio la existencia para que sintamos el placer de estar vivos, y no solo para que podamos atravesar sus vaivenes tratando de sobrevivir hasta que Él regrese a buscarnos, nos lleve al hogar celestial.
Disfrutar la vida es una decisión que no se basa en circunstancias placenteras. Es una actitud del corazón, una decisión de disfrutar cada cosa porque cada una -aún aquellas pequeñas y aparentemente insignificante- tiene sentido dentro del total y "gran plan" de Dios.
La duda y la incredulidad son los ladrones del gozo, pero la fe sencilla, como la de un niño, desata el gozo que reside en nuestro espíritu porque el Espíritu Santo vive allí. En la medida que creamos que la voluntad de Dios para nosotros es que experimentemos gozo permanente, descubriremos un poder que nos eleva por encima de las circunstancias. Nos sentiremos libres para dejar nuestros problemas en las manos de Dios, mientras disfrutamos de sus bendiciones.
Debemos aprender a celebrar el gozo en Dios, para vivir la vida "a pleno".
Joyce Meyer, Ama a Dios y Disfruta la Vida.
El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia. Juan 10:10

viernes, 11 de marzo de 2011

EL VALOR DE UN ALMA

Un día conocí a un hombre manco mayor de edad en una región donde posteriormente quedaría establecida una obra misionera. A Lewis se le ofreció literatura cristiana pero la rechazó con furia. Él vivía en una casa muy modesta en la ladera de una montaña.
Un día le pregunté a Lewis acerca del brazo que le faltaba. "Bueno", dijo, " una noche, cuando era joven y alocado, yo decidí dar un paseo gratis en un tren de carga. Mientras trataba de sujetarme entre dos vagones, una sacudida brusca me hizo perder el agarre y caí entre los dos vagones. Caí sobre los durmientes con mi brazo extendido sobre el riel, y la rueda del tren me lo corto. Allí quedé tendido mientras trece vagones pasaron sobre mi"
Pensé para mi: Tan cerca de la muerte y aún con tanta dureza en su corazón. ¿Cómo puede ser posible? Mantuvimos contacto con este nuevo amigo, y pronto una pequeña iglesia fue fundada cerca de su casa. Su corazón de piedra comenzó a ablandarse. Asistió a los cultos de la iglesia y luego recibió a Cristo y fue bautizado.
Lewis, un ex fumador de cigarrillos, empezó a tener problemas físicos. Su laringe se infectó y tuvo que ser quitada, dejándolo mudo. A partir de ese momento, cuando no podíamos leer sus labios, él se comunicaba con la ayuda de lápiz y papel. Finalmente, Lewis fue llamado a su morada eterna para recibir su galardón.
Hay muchísimas almas en condiciones similares a la de Lewis. Hace años, yo escuché a un evangelista decir que un promedio de ochenta y tres almas por minuto van a la tumba sin Cristo. ¡Que cifra tan asombrosa! ¡Ocupémonos en la búsqueda de las almas perdidas entre tanto que se dice: Hoy!
Willis Halteman, Junto a Aguas de Reposo.
Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor Nuestro. Romanos 6:23

jueves, 10 de marzo de 2011

LA VIDA EJEMPLAR

Todos somos o buenos ejemplos o malos ejemplos. ¿Que clase de ejemplo eres tú?
¿Que de nuestro ejemplo como esposos y padres? Cuando hablamos o actuamos de forma severa con nuestras esposas, a veces en presencia de nuestros hijos, se nos olvida que algún día nuestros hijos también serán padres y esposos. Ellos entonces pueden actuar de la misma manera que nosotros, o incluso peor. Seres en parte culpables por el ejemplo malo que les hemos dado.
¿Qué de nuestra respuesta para con nuestros hijos? En algunas ocasiones ellos hacen cosas que realmente nos irritan. Si nos enojamos y decimos cosas desagradables e incluso los disciplinamos en ese estado de ánimo, ¿ qué clase de ejemplo es ése?
¿Qué tal en nuestro centro de trabajo, en el aula o lejos de Mamá y Papá? Cuando el obispo o el pastor no están presentes, ¿qué clase de ejemplo les damos a los que nos rodean?
¿Puede el mundo ver a Jesús cuando se fija en nuestras vidas? ¿Somos fieles en nuestra lucha espiritual: en palabras y hechos, fe y amor?
Mark Meighn, Junto a Aguas de Reposo.
Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, espíritu, fe y pureza. 1 Timoteo 4:12

miércoles, 9 de marzo de 2011

EL AMOR DE DIOS Y EL NUESTRO

Franklin Graham lo lamenta ahora, pero tuvo una juventud alocada y rebelde. Un día llegó rugiendo a a casa de su papá, montado en su motocicleta Harley Davidson para pedir dinero. Con su atuendo de cuero, polvoriento y con la barba crecida, irrumpió en la sala de su padre, y entró de lleno en una reunión de la junta ejecutiva de Billy.
Sin dudarlo ni siquiera un segundo, Billy Graham identificó a Franklin como su hijo. Luego lo presentó orgulloso a cada miembro de la junta. Billy no pidió disculpas por su hijo ni mostró vergüenza o culpa alguna. Tiempo después Flanklin escribió en su autobiografía, Rebel With a Cause (Rebelde con Causa), que el amor y el respeto que su padre le brindó ese día jamás lo abandonaron, incluso durante sus años de rebeldía.
Nuestros hijos no tienen que ganarse nuestro amor. Retener el amor para nuestros propios propósitos egoístas es seguir al enemigo, no a Dios. El amor de Dios para con nosotros es inmerecido. No hicimos nada para ganarlo; no hay bien en nosotros que nos haya hecho merecedores de ello. En todas nuestras relaciones, en especial con nuestros hijos, debemos mostrar ese mismo tipo de amor de manera auténtica.
Estamos llamados a tratar a nuestros hijos -y a todas las personas- con amor y respeto. Nos ayuda a recordar lo que éramos cuando Cristo murió por nosotros. -DCE
El amor de Dios cambia a los hijos pródigos en santos preciosos.
Fuente: Nuestro Pan Diario, Publicaciones RBC
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5:8

martes, 8 de marzo de 2011

Cuando mi esposo y yo salimos por primera vez como misioneros, recuerdo haber estado preocupada por el crecimiento del materialismo en nuestra sociedad. Nunca se me cruzó por la mente que yo misma pudiera ser materialista. Después de todo, ¿no habíamos acaso salido al extranjero con casi nada? ¿ No estábamos eligiendo vivir en un apartamento con muebles muy viejos y en decadencia? Pensaba que el materialismo no podía tocarnos.
Sin embargo, sentimiento de descontento gradualmente comenzaron a echar raíces en mi corazón. Al poco tiempo sentía el hambre y el anhelo de tener cosas bonitas y estaba disconforme por no tenerlas.
Luego, un día, el Espíritu de Dios abrió mis ojos con una verdad profunda y perturbadora: el materialismo no es necesariamente tener cosas, también puede ser anhelarlas. Allí estaba yo... ¡culpable de materialismo! Dios había expuesto mi descontento por lo que era ¡un ídolo en mi corazón! Ese día, cuando me arrepentí de este sutil pecado, Dios volvio a capturar mi corazón y establecerse allí con Su trono de justicia. No hace falta decir que a esto le siguió una profunda satisfacción, basada no en cosas materiales sino a Él.
En el tiempo de Ezequiel, Dios lidió concienzudamente con este tipo de idolatría secreta. Su trono en la tierra siempre ha estado en los corazones de su pueblo. Esa es la razón por la que debemos eliminar de nuestro corazón cualquier cosa que destruya nuestra satisfacción en Él. -JEY
Un ídolo es cualquier cosa que ocupa el lugar de Dios.
Fuente: Nuestro Pan Diario.

Publicaciones RBC
Hijo de Hombre, estos hombres han puesto sus ídolos en su corazón. -Ezequiel 14:3

lunes, 7 de marzo de 2011

HOY ME GUIARA POR EL CAMINO CORRECTO

“ Halló a Jacob en tierra de desierto, y en desierto horrible y yermo; lo trajo alrededor, lo instruyó, lo guardó a la niña de sus ojos” Salmo 107:7.
Cuál y como será el camino  que me espera en este día?.  Pasaré por sombras y angustias?  Mi pie caminará hoy por la candente arena de un desierto horrible y árido?  No lo se. Solo se que necesito caminar en este día por fe y plenamente confiado en que el cuidado de Dios sobre Jacob se repetirá sobre mi vida en este día.
A Jacob lo halló en tierra del desierto. Desierto horrible y yermo, si  embargo Dios lo trajo alrededor, lo instruyó y lo guardó como a la niña de su ojo.  Sus promesas me recuerdan que como el águila que despierta su nidada, revolotea sobre sus pollos, extiende sus alas, los toma, los lleva sobre sus plumas; así lo hará el Señor conmigo hoy.  El nos llevará y el nos guardará en este día.
El Señor confortará mi alma, me guiará por senas de justicia por amor de su nombre. Y hoy, aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno; porque él estará conmigo; su vara y su cayado me infundirán aliento. El Señor me pastoreará siempre y en las sequías saciará mi alma y seré como huerto de riego y como manadero de aguas, cuyas aguas nunca faltan. Porque Dios es Dios eternamente y para siempre; él me capitaneará hasta la muerte. Qué más puedo desear?.  Qué más puede anhelar mi alma?. De que temeré hoy, si estoy seguro que el me guiará por el camino recto?  En quien más podré confiar?.
Hoy no hay razón para que mi alma se angustie, ya que tomado de la mano con el Señor, el buen pastor nada podré temer.  Cuando él nos lleva la seguridad nos invade y la fortaleza nos envuelve, porque de nada podremos dudar. El es el Señor de la eternidad. Hoy es un buen día para probar nuevamente su fidelidad y sabia dirección.
Gracias Señor. En medio de los caminos tortuosos veré tu manera prodigiosa de conducirme. Como oveja de tu prado seré sabiamente dirigido. Hoy quiero caminar detrás de tus pisadas sin angustia, ni soledad, ni duda, porque cuando te sigo, el horizonte se abre y la esperanza crece dentro de mi.  Cuantos hoy estarán abatidos porque no han aprendido a seguirte.  Permíteme Señor no solamente seguirte, pero decirles a otros la hermosura de seguir tus pisadas y dejarnos dirigir por su sabio pastoreo.
Amen
Serafín Contreras Galeano

domingo, 6 de marzo de 2011

DIOS ES FIEL- La historia de un medico que trabajo en Africa.

Con todo amor y respeto a mis verdaderos compañeros de milicia...para
que nunca...NUNCA y a pesar de las circunstancias, nos olvidemos de
Quién Es el que nos ha llamado.
Fraternalmente: Pepe Arjona
 
Esta es la historia de un médico que trabajó en África.
Una
noche trabajé duro con una madre en su parto, pero a pesar de todo lo
que pudimos hacer, ella falleció dejándonos un pequeño y prematuro bebé y
una niña de dos años que lloraba desconsoladamente. Tuvimos grandes
problemas para mantener vivo al bebé, no teníamos incubadora ni
electricidad para hacer funcionar una. Tampoco teníamos
alimento especial para estos casos. Aunque estábamos sobre la línea del
Ecuador, las noches a menudo eran frías con peligrosos vientos.
Una
estudiante que me ayudaba fue a buscar una cobija de lana que teníamos
para los bebés.  Otra fue a atizar el fuego y a cargar una
bolsa con agua caliente. Ella volvió casi inmediatamente muy preocupada
para decirme que la bolsa se rompió al llenarla. (las bolsas de agua
caliente se rompen fácilmente en climas tropicales). ¡Y era nuestra
última bolsa!, exclamó. Como se acostumbra en Occidente, no hay que
llorar sobre la leche derramada, de modo que en África central se puede
considerar no llorar sobre bolsas de agua caliente rotas. Éstas no
crecen en los árboles, y no hay farmacias en los bosques donde
comprarlas. “Muy bien” dije, “pon al bebé lo más cerca
posible del fuego y acuéstate entre el bebé y la puerta para evitar las
corrientes de aire frío. Tu trabajo es mantener con calor al bebé.”
Al
mediodía, como hacía todos los días, fui a orar con los chicos del
orfanato que querrían reunirse conmigo. Les daba sugerencias sobre cosas
por las cuales orar, y también les conté del pequeño bebé. Les expliqué
nuestro problema de mantener al bebé con calor suficiente, la bolsa de
agua caliente que se había roto, y que el bebé podía fácilmente morir si
se enfriaba. También les conté de su hermana de 2 años, que lloraba
porque su madre había muerto.
 
 
Mientras
orábamos, una de las niñas, de nombre Ruth, hizo la usual sincera
oración que los niños hacen en África. “Dios, por favor, envíanos una
bolsa de agua caliente hoy, mañana será demasiado tarde porque el bebé
habrá fallecido, por favor envíala esta tarde”.  Mientras
trataba de contenerme por la audacia de su oración, ella añadió: “y
también ¿podrías por favor enviarnos una muñeca de juguete para la niña,
así ella puede ver que Tú realmente la amas?” Como sucede
a menudo con las oraciones de los niños, yo fui sacudido. ¿Podría yo
decir amén honestamente? ¡Yo no creía que Dios podría hacer esto! Oh
sí, yo sé que Él puede hacer todo; la Biblia dice así. Pero hay
límites, ¿no es cierto? La única forma en que Dios podía contestar esta
oración en particular, sería si alguien enviaba una encomienda desde el
exterior. Hacía ya casi 4 años que estaba en África y nunca había
recibido una encomienda. Y si alguien enviaba una ¿podría ser que incluya una bolsa de agua caliente? ¡Yo vivía sobre el Ecuador!
A
media tarde mientras estaba dando clases al grupo de enfermería, me
llegó el mensaje de que un vehículo había llegado a mi casa. Para cuando
llegué a mi casa el vehículo ya se había ido, pero en la puerta había
una caja de unos 11 kilos. Sentí que mis ojos se llenaban de lágrimas,
no pude abrir la caja yo solo, llamé a los niños del orfanato para que
me ayuden. Con mucho cuidado sacamos los precintos y empezamos a
desempacar con mucha emoción. Había unos 15 chicos observando la gran
caja. Comencé a sacar yerseis de colores muy brillantes. Los ojos de los
chicos estaban iluminados. Había vendas para los leprosos. También
había pasas de uva que serían de utilidad para el fin de semana.  Luego
puse mi mano nuevamente en la caja y sentí… ¿podía esto ser cierto? Lo
tomé y lo saqué. Sí. ¡Una bolsa de agua caliente nueva!
Lloré, yo no
había pedido a Dios que nos la mande; yo no creí verdaderamente que Él
podía. Ruth estaba en primera fila. Ella se adelantó y en
alta voz  dijo, “si Dios envió una bolsa de agua caliente, también debe
haber enviado la muñeca” Escarbando hacia el fondo de la
caja, ella sacó una hermosa muñeca con un vestido de colores. ¡Sus ojos
brillaban, ella nunca había dudado! Mirándome me preguntó,
¿ “puedo ir contigo y darle la muñeca a la niña, así ella sabrá que
Jesús realmente la ama”? “Por supuesto”, respondí.
 
Aquella
encomienda había estado de viaje durante 5 meses, la habían enviado mis
compañeros de escuela que tuvieron la impresión de obedecer a Dios e
incluir una bolsa de agua caliente, aún para la línea del Ecuador. Y
una chica había puesto la muñeca para una niña Africana 5 meses antes,
en respuesta a la oración de fe de una niña de 10 años, y traerla esa
misma tarde.
 “Antes que clamen, responderé yo… Isaías 65:24
 
Padre
Celestial: te ruego que bendigas a mis hermanos de fe y servicio. Te
pido que tu Espíritu los consuele. Donde hay dolor, dales Tu paz y Tu
misericordia. Donde hay dudas, renueva la confianza en ellos y alivia su
cansancio, te pido que les des entendimiento y fuerza. Donde hay temor,
revela nuestro amor y dales Tu coraje…  dales una visión más amplia,
provee amigos y personas que los apoyen y consuelen, cubre sus gastos y
necesidades. 
Te pido esto en el nombre de Cristo Jesús. Amén.

sábado, 5 de marzo de 2011

VOLVIENDO A CASA

Cuando era niño, uno de mis pasatiempos favoritos era caminar por el riachuelo detrás de nuestra casa. Esas caminatas significaban una gran aventura para mí: saltar rocas, observar aves, construir
presas, seguir rastros de animales. Si lograba llegar a la desembocadura, mi perro y yo nos sentábamos a compartir el almuerzo
mientras mirábamos aterrizar aviones del otro lado del lago. Nos quedábamos todo el tiempo posible, pero sólo hasta el atardecer, pues mi padre me quería de vuelta en casa antes de la noche. En el bosque, las sombras alargaban y la hondonadas se oscurecían rápidamente. Durante todo el camino de vuelta, anhelaba ya estar encasa.
Nuestro hogar estaba sobre una colina detrás de unos árboles, pero la luz siempre permanecía encendida hasta que llegara toda la familia. A menudo, mi padre se sentaba en el porche de atrás y leía el periódico mientras me esperaba. "¿Cómo te fue?", preguntaba. "Bastante bien", le decía, " pero qué bueno estar en casa". Estos recuerdos me hacen pensar en otro viaje, el que estoy haciendo ahora. No siempre es fácil, pero sé que al final me esperaba mi padre bondadoso y mi hogar eterno. Estoy ansioso por llegar.
Me están esperando. La luz están encendida y mi Padre celestial me espera. Supongo que me preguntará, así como mi papá solía hacerlo:
"¿Como te fue?" "Bastante bien", le diré, "pero qué bueno estar en Casa".
Para el cristiano el cielo se deletrea C-A-S-A. -DHR
Me has guiado según tu consejo, y después me recibirás en gloria.
Salmo 73:24


Fuente: Nuestro Pan Diario, Publicaciones RBC

viernes, 4 de marzo de 2011

BIENVENIDOS A HOLANDA

A menudo se me pide que describa la experiencia de criar a un hijo minusválido, para tratar de ayudarles a las personas que nunca han compartido esta experiencia única a comprenderla, a imaginar cómo se sentirían. Es así…
Esperar un hijo se asemeja a planear un viaje fabuloso de vacaciones -a Italia. Se compra una cantidad de guías y se hacen planes maravillosos. El Coliseo. El David de Miguel Ángel. Las góndolas de Venecia. Es posible que se aprendan algunas frases útiles en italiano. Es muy emocionante.
Después de meses de expectativa, finalmente llega el día. Empaca sus maletas y parte. Varias horas más tarde, aterriza el avión. La azafata anuncia, “¡Bienvenidos a Holanda!”
“¡¿Holanda?! -exclama usted-. “¿¿Cómo así que, Holanda?? ¡Yo me dirigía a Italia! Debo estar en Italia. Toda mi vida he soñado con viajar a Italia”. Han aterrizado en Holanda y es allí donde debe quedarse.
Lo importante es que no la han llevado a un lugar horrible, asqueroso, lleno de pestilencia, hambre y enfermedades. se trata sólo de un lugar diferente.
Entonces es preciso salir a comprar guías nuevas, tratar de entender un idioma completamente diferente, y conocer a un grupo nuevo de gente a la que nunca había conocido.
Se trata tan sólo de un lugar diferente. Tiene un ritmo más lento que Italia, es menos vistoso. Pero luego de permanecer allí algún tiempo y recuperarse, uno mira a su alrededor… y comienza a notar que Holanda tiene molinos de viento… y Holanda tiene tulipanes. Incluso, Holanda tiene  Rembrandts.
Sin embargo, todas las personas que usted conoce viajan a Italia y regresan ufanándose del tiempo maravilloso que pasaron allá. Y durante el resto de su vida, usted dirá: “Sí, allí era donde yo debía haber ido. Eso era lo que había planeado”.
El dolor que esto le causa nunca, nunca, desaparecerá… porque no realizar un sueño es una pérdida muy, muy, muy importante.
Pero… si se pasa la vida lamentando el hecho de no haber ido a Italia, nunca tendrá la libertad para disfrutar las cosas maravillosas y especiales… que tiene Holanda.
Emily Perl Kingsley
Fuente: Sopa de Pollo para el Alma de la Madre.
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jueves, 3 de marzo de 2011

LA SENCILLEZ DE LA FE

Creo que la vida debería ser una celebración. Son demasiados los creyentes
que no disfrutan la vida, y aún menos los que la celebran. Mucha gente ama
verdaderamente a Jesucristo y va camino al cielo, pero muy pocos disfrutan
el viaje. Por muchos años fui una de ellos… y así era Marta.

Marta estaba ocupada haciendo lo que yo acostumbraba hacer: correr de un
lado a otro, para impresionar a Dios y a todos. Complicaba mi relación con
el Señor porque tenía un enfoque legalista de la justicia. Buscaba muchas
cosas: respuesta a mis dificultades, prosperidad, sanidad, éxito en mi
ministerio, cambios en mi familia. Solo me sentía bien cuando estaba
haciendo algo. Y me incomodaba la gente como María, que sabía disfrutar sin
esmerarse tanto. Pensaba que ellos deberían hacer lo que yo hacía.

Mi problema era que tenía todo de Marta y nada de María. Amaba a Jesús pero
no había aprendido acerca de la vida sencilla que Él deseaba que yo viviera.
Descubrí que la respuesta tenía su raíz en la fe, conocer lo que significaba
sentarse a los pies de Jesús, escuchar sus palabras, y confiar en Dios con
toda mi alma y corazón.

Si quieres vivir una vida complicada, compleja, sin gozo, intenta realizar
lo que no pueda hacerse sin Dios.

Ama a Dios y Disfruta la Vida
Joyce Meyer

38 Mientras iban ellos de camino, El entró en cierta aldea; y una mujer
llamada Marta le recibió en su casa.
39 Y ella tenía una hermana que se llamaba María, que sentada a los pies del
Señor, escuchaba su palabra.
40 Pero Marta se preocupaba con todos los preparativos; y acercándose a El,
le dijo: Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje servir sola? Dile,
pues, que me ayude.
41 Respondiendo el Señor, le dijo: Marta, Marta, tú estás preocupada y
molesta por tantas cosas;
42 pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la
cual no le será quitada.   Lucas 10:38-42

miércoles, 2 de marzo de 2011

PERDIDO Y ENCONTRADO

Alex Herr se metió despacio en las claras aguas del Arroyo del Pinal  en el
norte de Pensilvana.

Él se detenía de vez en cuando para lanzar su hilo de pescar. Esperaba
atrapar una trucha en el riachuelo. De pronto un objeto en el lecho
empedrado del riachuelo llamó su atención.  Lo que a primera vista pareció
ser un estuche para anzuelos resultó ser una billetera de banco. Al abrirla,
él descubrió que contenía varios billetes de cien y cincuenta dólares, más
algunos cheques personales.

Imagine la sorpresa del propietario cuando Alex llevó la billetera a la
dirección adjunta. La mujer estaba rebosante de alegría al ver que lo que
ella ya daba por perdido. Su esposo había llevado el dinero al banco con el
propósito de encontrarse con su mujer al regreso, quien había llevado a un
grupo de muchachas a un paseo en canoa. Sin embargo, como el banco estaba
cerrado él se echó la billetera en el bolsillo de su pantalón y ésta se le
salió mientras paseaba en canoa.

Todos nos alegramos cuando recuperamos objetos de valor que se nos han
perdido. ¡Cuánto más cuando las preciosas almas que están perdidas
espiritualmente se vuelven al Señor y son milagrosamente salvadas! Hay gran
gozo en el cielo cuando un pecador se arrepiente. Asimismo, tiene que haber
mucho gozo entre los creyentes de la familia de la fe. Verdaderamente, uno
de nuestros mayores gozos en el cielo será adorar al señor con los
redimidos.

-Willis Martin.

Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. Lucas
15:6

Fuente:   Junto a Aguas de Reposo, Vision Publishers

martes, 1 de marzo de 2011

LA NECESIDAD DEL ALIMENTO

Nuestro nieto Cameron nació seis semanas prematuro. Como tenía un tamaño y
un peso menores que lo normal y estaba en peligro, quedó internado en la
unidad de neonatología del hospital por unas dos semanas hasta que ganara
suficiente peso como para ir a su casa. Su mayor desafío era que , en el
esfuerzo físico que realizaba para alimentarse, quemaba más calorías de las
que estaba adquiriendo. Esto obviamente era un obstáculo para su
crecimiento. Parecía que el pequeñito retrocedía dos pasos por cada uno que
avanzaba.

No había medicina ni tratamiento que pudiera resolver el problema:
simplemente necesitaba la reconstitución provista por el alimento.

Como seguidores de Cristo, constantemente encontramos que nuestras reservas
emocionales y espirituales se agotan por causa de los desafíos de la vida en
un mundo caído. En tales momentos necesitamos el alimento para
fortalecernos. En el Salmo 37, David nos alentó a fortalecer nuestros
corazones alimentando nuestras almas. Él escribió “Confía en Jehová y haz el
bien; habitarás en la tierra y te apacentarás de la verdad”.

Cuando la debilidad nos aflige, la seguridad y la tranquilidad de la
fidelidad interminable de Dios puede darnos capacidad para seguir adelante
en Su nombre. Su fiel cuidado es el alimento que necesitamos, dándonos, tal
y como dice el himno”Oh, tu fidelidad”: “Eres mi fuerza, mi fe, mi reposo”.

Aliméntate de la fidelidad de Dios para encontrar la fortaleza que
necesitas. -WEC

Confía en Jehová, y haz el bien; y habitarás en la tierra, y te apacentarás
de la verdad. – Salmo 37:3